Este Carmenere debe su nombre a una de las prácticas más fundamentales del Huaso Chileno montando su caballo.
En la Topedura –típica diversión del siglo 19– un jinete empujaba al otro para desojarlo de su puesto, lo que constituía todo un acto de destreza arriba del manco brioso.
Hecho con las criollas y primigenias uvas tinas del Valle del Maule.
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